El Gobierno ha logrado llegar a un acuerdo, con los sindicatos, para aumentar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2024. La subida será de un 5%, lo que situará el SMI en 1.134€ brutos mensuales en 14 pagas (1.323€ en 12 pagas). La medida beneficiará a más de 2,5 millones de personas en todo el territorio español que son, principalmente, empleados de colectivos sin cualificación, de sectores precarios (agrario, hostelería o empleo doméstico) y de zonas rurales.
Anualmente, la cuantía total a percibir por las personas trabajadoras será de 15.876€ euros brutos, lo que supondrán 756€ más respecto de 2023. Los datos reflejan que, en los últimos 6 años el SMI ha aumentado un 54%, ya que en 2018 el Salario Mínimo Interprofesional se situaba en 736€. Además, la medida també afectará a las personas empleadas del hogar, pues cobrarán, al menos, 8,87€ por cada hora trabajada.
os objetivos que persigue el Gobierno, según han expuesto, con este aumento del SMI es, en primer lugar, atender el derecho a una remuneración equitativa y suficiente que proporcione un nivel de vida digno. Por otro lado, lograr situar el SMI en el 60% del salario medio en el país y, por último, garantizar la capacidad adquisitiva de los salarios, teniendo en cuenta la situación actual de los precios.
No cabe duda de que la subida del SMI es una noticia muy positiva para todas las personas trabajadoras que tenían los sueldos más bajos, además de una señal inequívoca de que debemos seguir avanzando en este aspecto. No obstante, no debemos olvidarnos de las empresas y las personas empleadoras. El incremento del Salario Mínimo Interprofesional supondrá un coste extra para las organizaciones, ya que también se aumenta, de manera proporcional, la cotización a la Seguridad Social. En este contexto, es importante matizar que el Gobierno ya ha elevado el mínimo exento hasta los 15.876€ para evitar que los perceptores del SMI tributen por IRPF.